El 3 de diciembre se conmemora el Día internacional de las personas con discapacidad con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad y el desarrollo.
En España se estima que hay más de tres millones de personas con discapacidad, según el último informe sobre discapacidades, autonomía personal y situaciones de dependencia del Instituto Nacional de Estadística (INE). Tres millones de personas es el número de habitantes en la ciudad de Madrid, más de las personas que viven en la provincia de Valencia o en toda Galicia. Si tenemos en cuenta la familia y el entorno directo, la cifra se multiplica hasta llegar a cuantos… ¿nueve millones? ¿menos? ¿más? Hablamos de muchas miles de personas que sin embargo en la sociedad parecen invisibles, ¿no os parece?
Por eso hoy 3 de diciembre, Día internacional de las personas con discapacidad, queremos remarcar la importancia de visibilizar su realidad y la de sus familias. Porque para llegar a una verdadera inclusión, la accesibilidad y la visibilidad son fundamentales. Imaginad que al hacer cualquier tipo de evento, la pregunta de si es accesible fuera algo más a tener en cuenta, incluso que no hubiera que preguntarlo porque cualquier espacio fuera accesible universalmente. O que hacer una edición de un libro en lectura fácil se contemplara de la misma manera que hacer una edición de bolsillo. O que las personas con discapacidad no hablaran casi exclusivamente de discapacidad en los medios de comunicación. ¿No creéis que seria grandes paso hacía la normalización?
Pero para que todo esto, y mucho más, ocurra tenemos que ver la discapacidad, tener en cuenta a esos tres millones de personas y a sus familias. Tenemos que visibilizar y hacer una sociedad accesible, como primer paso a lograr la inclusión. Porque la discapacidad «es un fenómeno complejo que refleja una interacción entre las características del organismo humano y las características de la sociedad en la que vive», tal y como define la OMS (Organización Mundial de la Salud), es decir el entorno y la accesibilidad juega un papel fundamental.
Y para ello, cada uno podemos aportar nuestro granito de arena, más grande o más pequeño, porque todo suma, desde las acciones que pueden hacer desde ayuntamientos o grandes entidades y empresas hasta acciones que pueden parecer pequeñas pero que pueden marcar la diferencia: poner una rampa o un baño adaptado, utilizar pictogramas, aprender lengua de signos… o simplemente acercarnos y hablar, y no desviar la mirada.