El sábado 27 de abril, las familias de Mataró (Barcelona) pudieron apagar su mente adulta y encender su mente de niño para jugar en familia.
El pasado sábado, veinte familias aprendieron que la creación y el juego son universales al explorar nuevas vías de comunicación jugando y creando en familia. Una mañana diferente, motivadora y divertida de la que disfrutaron en el taller de Arteterapia “Jugar y Crear”, conducido por el arteterapeuta José Juan F. Bocanegra y realizado por la Fundación Bertín Osborne con la colaboración de Obra Social La Caixa en el histórico edificio Café de Mar de Mataró (Barcelona).
En este taller, las personas voluntarias son un pilar fundamental, ya que son quienes acompañan a la familia en todo momento para facilitar la exploración y un entorno de creación único. Por eso, el equipo de voluntarios y voluntarias tuvieron una formación previa el viernes por la tarde para conocer el taller y aprender cómo el juego ayuda a desarrollar la capacidad comunicativa del entorno familiar. Además, para el taller de Mataró, contamos con personas voluntarias de La Caixa que nos quisieron acompañar durante una mañana de descubrimiento continuo.
Una experiencia de creación, juego y comunicación en familia
El taller estuvo dividido en tres experiencias diferentes en las que exploramos el papel del niño y niña en la familia, el tejido familiar y la masa familiar. Todo ello con materiales que pueden parecer simples como un papel o una lana, pero que para la mente de un niño tienen enormes posibilidades de creación y comunicación. Y durante una mañana en la que apagamos nuestra mente de adultos, toda la familia pudo imaginar todo tipo de creaciones mientras se divertía jugando y comunicándose en familia.
“Hemos pasado una fantástica jornada, donde nuestros niños han sido los protagonistas y donde los mayores hemos aprendido un poco más, para darles todo lo que se merecen.”
En todas las experiencias y juegos vividos en el taller de arteterapia, el camino lo construye el niño o niña, y los adultos sólo acompañan. Pero durante, muchos adultos se convierten en niños y descubren el poder del juego para comunicarse con sus peques.
Las familias se llevaron una caja del tesoro con sus creaciones pero lo más importante que se llevaron es una mañana llena de buenos momentos, de risas, de descubrimientos y de emoción.
“Ha sido una experiencia inolvidable que volvería a repetir siempre”
Desde la fundación esperamos que todas las personas que vinieron vivieran una gran experiencia y esperamos seguir viendo a familias y voluntarios en futuros talleres en Barcelona.